jueves, 17 de marzo de 2016

Apertura. "Lora-Callejo-Alvarez"". (IV/3+) y "Gulot Noroeste" (IV/3). La Galana. Marzo 2016




Cuando Raúl Lora me comentó que en la cara noroeste de La Galana aún quedaban posibilidades para nuevas aperturas me costó creerlo. Y no se trataba de vías rebuscadas en una montaña rebuscada, eran las vías más directas y hermosas de la segunda cima de Gredos y en su cara más espectacular. Todo esto a 100 km en linea recta de la Puerta del Sol.   ¿Sueño o realidad?
Concedido el honor de ser partícipe de esta aventura, nos pusimos a buscar ese momento en que los astros se alinean, condiciones de la vía, meteo, huecos laborales....hasta que llegó el día. Otro titán, Manuel, tomará parte en el intento.
Así las cosas, quedamos en Hoyos a las 5,30. He madrugado un poco para dormir en casa y viajar desde Arlanzón. A las 6 de la mañana salimos de La Plataforma y en una hora y cuarto estamos en el refugio, lo pasamos de largo y media hora después nos ponemos los crampones al pié de la Canal de los Geógrafos. Vamos rápido y pronto estamos en el Venteadero, nos asomamos a la imponente cara noroeste de La Galana.
Aquí no da el sol y hace frío, un frío ideal para escalar.
Bajamos la empinada canal que separa nuestro objetivo del Risco del Gutre y avistamos la pared en todo su esplendor.

Raúl y yo a pié de pared

La pared más de cerca.

El objetivo principal, la vía más rectilínea que surca la pared, directa hasta los bloques cimeros, se muestra completamente seca en su inicio, inicio que desde aquí parece infranqueable. La segunda de las opciones previstas, una estética goulotte situada a su izquierda y algo menos directa, parece, sin embargo, que casi en todo su desarrollo, mantiene al menos manchas de hielo. Nos acercaremos y allí decidiremos.
Un primer largo que podría escaquearse nos llevará al inicio de la citada goulotte, empieza en unos metros de buen hielo, no muy ancho eso si, a unos 75° que Raúl protege del factor 2 con un tornillo y después asegura con un par de friends. Superado, se accede a una campa de nieve que lleva sin mayor dificultad a la segunda reunión, montada con dos friends.

En el primer largo.

Se le ve a Raúl muy contento. Ha echado un vistazo y, escondida por la perspectiva, la línea ofrece una mínima chimenea con hielo salvo en sus primeros cuatro metros. A por ella. Salva el comienzo con unos pasos atléticos en seco donde los crampones monopunta y las recién afiladas hojas de los piolets dan su máximo. Da gusto verle escalar sin ningún movimiento superfluo. Luego aparece el ansiado hielo y todo se hace más llevadero. Hay que tratarlo con cariño pues es quebradizo y de apenas dos palmos de ancho. Se mantienen los 80° hasta alcanzar un mixto más fácil que el inicial, que lleva hasta la reunión. Largo de unos 50 metros que Raúl asegura con friends. También con dos de ellos monta reunión. Manuel y yo seguimos sus certeros pasos, es el largo clave de la vía y la arista está ahí mismo.

Superada la chimenea seca

Mixtos para disfrutar.

Finalizando el largo clave.

Raúl nos tiene reservada una sorpresa, ¿por qué no aprovechar que estamos aquí, rapelar y hacer otra goulotte paralela al itinerario que hemos seguido? . Vamos bien de horario así que al lío. Lazando un bloque nos vamos los 3 para abajo en un rápel.
De nuevo estamos a la altura de la segunda reunión pero desplazados unos metros a su izquierda. El largo empieza también con unos metros secos que se superan con una especie de babaresa de piolets, luego aparece el hielo en manchas frágiles pero fiables y finalmente se accede a una zona que alterna hielo y nieve corcho. También unos 50 metros, para acabar en la arista, asomándose al sol de la vertiginosa cara este, sobre ella se laza un bloque para montar reunión. Luego de la verticalidad del inicio se mantiene en torno a los 75°. Tal vez más fácil que el recorrido de su derecha, pero más difícil de proteger. El trazado que acabamos de escalar, descubriremos más tarde que ya se había escalado y supone la primera repetición de la "Gulot Noroeste", abierta en 2011 por Carlos Cabeza y compañía.

Últimos metros de la segunda variante.

Nos quedan unos metros de arista hasta el bloque cimero que constituyen el largo final, trascurren por fin al sol y con unas vistas increíbles disfrutamos de ellos.

En la arista.

En la cima.

Sin casi parar iniciamos el descenso hasta la brecha y superada esta nos desencordamos en el Venteadero. Bajamos como motos y sin apenas parar llegamos a la Plataforma a las 16:30.
Diez horas y media no-stop y casi 1700 metros de desnivel positivo.
Dos vías hechas y la primera una preciosa apertura de unos 180 metros, se llamará Lora-Callejo-Álvarez para recordar este trío de amistad.
Un día de los que nunca olvidaré. Gracias titanes. Gracias Raúl.


Adjunto aquí el croquis sobre el estado de la pared en que realizamos las vías, la de la izquierda es la que hemos abierto, la de la derecha la que nos dicen que abrieron otros escaladores hace unos años y que, también hoy, hemos repetido por primera vez.




miércoles, 3 de febrero de 2016

"Diedro Esteras". (IV/3+, M3). Almanzor. Febrero 2016

A pesar de no haber sido un buen año en lo meteorológico de cara a las actividades invernales me dice el "doctor en Gredos" Raúl Lora que las condiciones en el diedro Esteras, cara Norte del Almanzor, son aceptables. Así las cosas, a por ello.

Croquis de la vía, elegimos la opción directa.

Quedamos en Hoyos del Espino a las 6 de la mañana, yo, según mi sana costumbre, viajo desde Arlanzón de madrugada. Veinte minutos después estamos en marcha y desde La Plataforma y pisando muy poca nieve, dura como una piedra eso sí, en una hora y media nos plantamos en el refugio Elola.
Ya con los crampones puestos ascendemos hasta la Hoya Antón. Desde allí, unos corredores de unos 45° o 50° de inclinación, permiten acceder de modo muy directo y ameno hasta pie de vía. La nieve, muy dura, nos ayuda a avanzar rápidamente.
Son las 10 de la mañana, y estamos ya equipados y dispuestos a comenzar la escalada, el día es perfecto, frío y soleado.
Primer largo: desde la reunión, montada con dos friends, se afronta una rampa de nieve muy dura de unos 65° que da transición a una fina línea de hielo a 75°- 80° que en algunos tramos no sobrepasa el medio metro de anchura, es una gozada escalarla, Raúl la ha protegido con varios friends y así mismo, con dos más, monta la segunda reunión.

En el primer largo.

Estrechamiento.

Disfrutando.

El segundo largo es el diedro propiamente dicho, el paso clave de la vía (al menos eso pensaba yo...). Comienza en una rampa de nieve que va cerrándose hasta un bloque empotrado, pese a verse luz bajo él, hay que pasarlo por fuera, a su izquierda, por una placa cubierta de hielo fino y quebradizo, el primer paso para alzarse a ella es complicado pues inevitablemente uno se encaja en la fisura y cuesta salir. A partir de ahí, tratando al hielo con delicadeza en los pies y buscando que los piolets no lo resquebrajen, se sale hacia arriba en unos metros casi verticales (85°) hasta alcanzar la reunión que ha montado Raúl con un friend y un fisurero.

Saliendo a la placa.

En la placa.

Un paso más arriba.

El siguiente largo, en el que apuramos los 70 metros de cuerda, es una sucesión de rampas de nieve-hielo a unos 60° con algún tramo algo más inclinado. Está todo tan duro que los gemelos sufren bastante.
Las rampas se cierran frente a un muro de roca bajo el que se monta la reunión de nuevo con friends.
El cuarto largo me parece el más duro, elegida la variante que accede de modo más directo al bloque cimero, despliega unos 60 metros de cuerda en los que el viento impide la comunicación, empieza con un murito vertical sin nada para pinchar y en el que hay que buscar agarres para las manos. Raúl lo saca con soltura y elegancia, después pierdo el contacto visual con él. Yo, con un piolet en el arnés, tiro con el otro de dry-tooling y ayudándome de una mínima regleta donde apoyar el crampón me aupo sobre el resalte, después, sacando el segundo piolet, logro pinchar en una pequeña placa de hielo y acabar superando el paso. Un par de metros en mixto y se afronta otro tramo de roca algo extraplomado donde no hay nada para los pies, logro sacarlo gancheando con los dos piolets en sendas fisuras y tirando de brazos. De ahí se sale a un pequeño espolón que alterna nieve, hielo y algo de roca. Por último, un flanqueo expuesto por una repisa de nieve inconsistente que se asoma a la Norte Clásica y que Raúl cose a friends, lleva a la reunión (montada lazando un bloque con un cordino). Solo resta acceder a la cima trepando en ensamble los bloques que la conforman. Cuatro horas largas nos ha llevado la vía. Una escalada muy completa y con gran ambiente en la que, salvo un par de clavos viejos, todo hay que sacarlo del arnés.

Foto de cima.

Sólo nos queda bajar por la normal hasta el refugio en poco más de una hora y después la siempre dura subida a Barrerones para acceder a La Plataforma. Once horas de actividad con un gran maestro, aprendiendo de cada uno de sus movimientos en la mejor de las aulas y disfrutando del profundísimo conocimiento que tiene de este maravilloso macizo. Gracias profesor. Gracias amigo.

Enlaces a descripciones de esta misma vía en otras temporadas:

jueves, 23 de abril de 2015

Variante. "Las 23 del 23". (IV/3, M3). Taillón. Abril 2015





El pasado 23 de abril Raúl y yo nos metimos en la Norte del Taillón. A las 6 y media empezábamos a andar en Bujaruelo tras mi viaje emprendido en Arlanzón a las 2 de la mañana.  A las 11 estábamos en el primer corredor con bastantes dudas pues 25 cm de nieve nueva y sin transformar no nos acababan de gustar. Aún así al comenzar la dificultad parecía todo más limpio y continuamos. Otra cordada nos seguía de cerca. Pocas fotos hicimos, tan solo estas del primer largo:








Nos encontramos los resaltes en general con hielo decente pero los corredores muy cargados de nieve inconsistente y casi todo lo hicimos a largos con lo que se nos disparó el horario. Sin huella alguna adivinar la vía no era fácil, a las 19 estábamos a 2900 m y vimos como el helicóptero de rescate sacaba a los dos de la cordada de abajo.....dudas....seguimos. Una hora más tarde vemos que no salimos antes de que nos pille la noche y llamamos al 112 solicitando el rescate, nos dicen que es muy tarde y que ya no vuelan. Seguimos para arriba, no nos queda otra. Con los frontales abordamos lo que resta de escalada. Cuerdas congeladas que ni pasan por el reverso. Los guantes rígidos y helados hacen que casi no sintamos las manos. ¿Iremos por la vía correcta? No lo tenemos claro. Alternamos en la oscuridad empinados corredores con resaltes de mixto y hielo. Atacamos uno de ellos que sin saberlo será el último, es duro, tracción de piolet en roca y luego en hielo, superado. Por fin vislumbramos en la noche el blanco de la arista final, si!!!.. Montamos una buena reunión lazando una roca, estamos sobre un espolón nevado que lleva al final, Raúl apura hasta el último metro de cuerda y grita: "estoy!!!" Monta reunión con una estaca ya al otro lado y sigo sus huellas. Son las 23h, tras 12 horas metidos en la pared llegamos arriba. Abrazos y besos. Después de toda la escalada por el lado francés llegamos a España. Nunca nos emocionó tanto llegar a la patria jeje. Hemos salido del lío. Sólo nos reciben las estrellas y el trocito que queda de luna menguante. Bajamos al refu de Sarradets donde llegamos a la una de la madrugada sin comida ni agua. Dormimos 4 horas y para abajo. Al final salió bien pero este paredón nos ha enseñado las uñas.
Aquí en la foto trazo de la línea seguida en los 700 metros de pared, no hemos encontrado referencias a ella y no encontramos nada puesto por allí......no sé si será una línea hecha muchas veces pues no hay nada publicado y según los gendarmes de Gavarniè, que vieron la huella al día siguiente desde el helicóptero, por ahí no hay nada documentado. En tal caso la bautizamos por razones obvias 'Las 23 del 23".
Croquis de la vía.









miércoles, 8 de abril de 2015

"Canal Estrecha". (IV/3, M3). Torre del Friero. Abril 2015



Nos informan de que la Estrecha del Friero, también conocida como Corredor Norte está este principio de abril en perfectas condiciones. Elegido el día me acerco a Cordiñanes y duermo en la Pensión del Tombo. A las 4h30, Martín y yo partimos en una bella pero dura aproximación hasta la vega de Asotín. Son las 6h30 cuando ya pertrechados nos disponemos a entrar en el corredor, el más largo de España según dicen.

Croquis de la vía.

Inmediatamente nos pasa una cordada formada por Tente Lagunilla y dos amigos suyos. La parte inicial ronda los 45° y se progresa fácil tras superar una rimaya por su izquierda. 

Parte inicial del corredor nada más amanecer.


Camino a seguir.

Proseguimos por una zona a 50° con una nieve perfecta que da muchísima confianza, poco a poco el corredor se va estrechando.

Se va estrechando.

Y se va inclinando.

Pronto llegamos al primer resalte duro, son 3 metros a 80° con buen hielo arriba y pies un tanto huecos, un empujón traccionando de piolets y se echa el pie derecho a roca para luego llevar el izquierdo ya a hielo. Primera dificultad superada.



Saliendo del primer resalte.

Seguimos subiendo y aparece el famoso túnel de nieve, se pasa por su interior a 70° disfrutando de su espectacularidad.

En el túnel.

En el túnel.

Saliendo del túnel.

Superado este espectacular pasaje se entra en otro tramo a 50°-55° que termina junto a una cueva en la nieve que permite descansar los gemelos, comer algo y montar una cómoda reunión para afrontar la zona siguiente,  tal vez la más complicada del corredor.

Una mirada hacia atrás.

Llegando a la cueva.

Estamos ante un resalte en roca pulida que parece difícil,  tenemos delante a dos miembros del GREIM de Galicia que acaban de adelantarnos y nos fijamos en cómo lo afrontan. La estrechez del mismo permite iniciarlo en oposición como una chimenea,  después un giro y el hielo de encima permite clavar los piolets y traccionar.

El Greim afrontando el resalte.

Con detalle. 

Inmediatamente encima de esta dificultad se afronta otra similar algo más complicada, otro tramo vertical de roca que se entra traccionando con el piolet izquierdo en roca, metiendo la punta del crampón derecho en una mínima fisura para llegar así con el piolet derecho a un hielo frágil y quebradizo donde traccionar. Después el largo se hace más amable en un mixto disfrutón.


Saliendo de las dificultades.

Gozando.

Poco después se llega al hombro con la satisfacción de haber vencido a este larguísimo corredor. Mil metros más abajo queda su inicio. Sin embargo las dificultades no han acabado, queda un expuesto flanqueo que lleva a una pala helada y también de gran exposición y unos 50° que termina en la arista cimera.

Saliendo al hombro.

Pala hacia la arista.

Para llegar a cima solo resta una fácil arista que de modo elegante y con unas vistas increíbles permite saborear el momento. 

Es el Friero en efecto. 

Tras las fotos y comer algo iniciamos el destrepe de la pala final, se hace delicado y lo hacemos de cara a la pared clavando puntas de crampones y piolets en una nieve francamente dura. Llegamos de nuevo al hombro y la gozamos en una bajada ya fácil por la canal de La Chavida.

Canal de La Chavida.

En el rápel.

Poco después llegamos al rápel que nos permite acceder a una canal que termina en la vega de Asotín a la altura del inicio del corredor que hemos escalado.


Nos queda bajar a Cordiñanes desandando la senda por la que subiendo no pudimos contemplar las vistas con la noche cerrada. Ahora son preciosas. Una hora más tarde, tras 11 horas de actividad, nos tomamos una cerveza en Cordiñanes.

Gran jornada con gran compañía. 

Ya cerquita del final






jueves, 2 de abril de 2015

"Diagonal". (IV/3+, M4). Curavacas. Abril 2015

El jueves 2 de abril quedo con Angel en Vidrieros a las 5 de la mañana,  he salido de Arlanzón dos horas antes y el termómetro del coche marca -2°C.

Croquis de la vía

Subimos por la vía normal a la luz de la luna poniéndonos los crampones a la altura de la fuente y luego nos desviamos a la derecha hasta llegar al collado del Hospital donde nos pilla el amanecer. La nieve muy dura nos permite progresar con comodidad. En el collado nos pertrechamos con todo el material y bajamos hasta el comienzo de la vía. Son las 7h45m cuando la comenzamos. El primer corredor se ve interrumpido por un resalte que superamos en roca por la derecha.

Entrando al corredor.

Superado este resalte entramos en una travesía hacia la derecha no demasiado complicada, enseguida divisamos el agujero bajo un bloque por el que debemos de escalar.

El "agujero".

Tras el bloque aseguramos en una cueva el punto más duro de la vía.

Vista hacia abajo. Otra cordada afronta la travesía

El resalte se presenta dificilillo. Se entra en nieve dura y se clava el piolet derecho en un hielo bastante decente, se da un impulso y se hace lo propio con el izquierdo lo más arriba posible aupándose sobre ambos con un hielo en los pies que da bastante confianza,  ahí Ángel mete y yo después saco un tornillo, en una posición bastante precaria se quita uno los guantes, se echa los piolos al arnés y se sale a la roca de la derecha donde, ya en seco, se progresa por una fisura donde hay un clavo viejo, se sale luego a un espolón bastante expuesto hasta subir por él a terreno más fácil. Se supera otro bloque y se llega por fin a un campo de nieve. IV+ le daría yo, con los crampones se hace durillo.

Entrando al resalte.

Primer paso en el mismo.

Saliendo a la roca.

Pasado el resalte un corredor permite ganar metros hasta afrontar un nuevo resalte, más sencillo que el anterior pero con gran ambiente,  después se cruza un aéreo nevero colgado que nos lleva al inicio de la fina línea de hielo que atraviesa la pared en diagonal y que da nombre a la vía.

En plena travesía.

En la travesía. 

Entramos la diagonal enfrentándonos a un tercer resalte, un paso delicado, con muy buen hielo para traccionar de piolets pero malos pies en nieve podrida o en roca, el paso es muy aéreo e impresionante. Superado vamos alternando campos de nieve dura con pequeños resaltes en hielo o mixto de menor dificultad que el descrito, este tramo lo hacemos en ensamble con seguros intermedios.

Paso delicado.

Foto que nos hace la otra cordada.

Finalmente y por terreno algo más fácil alcanzamos La Llana.

Saliendo a La Llana.

Hemos utilizado un tornillo, fisureros y friends pequeños. Sólo nos queda caminar por La Llana hasta la cima para hacernos las fotos de rigor y comer algo. La vía nos ha llevado 4 horas y media y este último trámite media hora más.

Ángel y Santi en la cumbre.

Nos queda una plácida bajada por el Callejo Grande disfrutando de las vistas. Llama la atención los grandes aludes que han barrido la zona tras las nevadas de febrero.

Efectos de una avalancha
10 horas después de comenzar estamos de nuevo en Vidrieros celebrando con unas cervezas un día perfecto de escalada y amistad.

Enlace a la descripción de esta misma vía otra temporada: