Mostrando entradas con la etiqueta Diagonal Curavacas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Diagonal Curavacas. Mostrar todas las entradas

lunes, 30 de diciembre de 2019

"Diagonal". (IV/4). Curavacas. Diciembre 2019


El Curavacas, esa montaña que es algo más que una montaña, montaña que es leyenda y se dibuja blanca en el horizonte a cientos de kilómetros de distancia.

Días calurosos de un atípico diciembre funden nieve en las horas centrales de estos cortos días, las largas noches se encargan del resto y han cubierto de buen hielo las nortes y aledañas.

Aledañas como la noreste, surcada por una diagonal que parece trazada con tiralíneas y que no podía tener otro nombre que ese: "La Diagonal".

No es la vía más difícil de la montaña pero sí, quizás, la más emblemática.

Y hablar del Curavacas sin pensar en un alpinista como Tente Lagunilla es algo imposible. A pesar de tener en su haber ascensiones reconocidas internacionalmente de enorme mérito repartidas por todas las cordilleras del mundo, esta es su montaña, cuando habla de ella se percibe como la quiere de una forma especial, la quiere y la conoce, sabe de su historia, de su geología, de cada una de sus vías ( de muchas de las cuales es aperturista) de sus leyendas y de su entorno.

Así las cosas me siento un afortunado por haber compartido con él la escalada de esta entrada. Desde siempre he admirado su valía como alpinista, habíamos coincidido brevemente hace años pero he contactado con él muchas veces, abusando de su amabilidad, para preguntarle por condiciones en la zona.  Esta vez, además de ello, se me ocurrió decirle que si se animaba a escalar la víspera de Nochevieja. Acaba de salir de una importante lesión que le ha tenido un año en el dique seco pero es su montaña y la echa de menos, las condiciones y la meteo pintan muy bien.... unos wasas son suficientes para quedar en Vidrieros al día siguiente.

Rápida aproximación por una nieve perfecta, las primeras luces nos acompañan al equiparnos en el Collado del Hospital y a las 8:30 entramos en el primer corredor.

Aspecto del primer corredor.

Está tapizado de nieve dura y pasamos el resalte sin apenas percibirlo. Ya en el hombro, una primera vista de la vía nos da muy buenas sensaciones, la continuidad de la línea blanca es evidente.

En la travesía.

Así se muestra la vía.

Más cerca. 

Pasada la travesía.

Hacia el bloque empotrado.

Con esas ganas que uno le invaden cuando las vibraciones son buenas, hacemos la travesía y pasamos bajo el bloque empotrado hasta la cueva donde haremos la primera reunión y sacaremos la cuerda.

Bloque empotrado.
Tente, bajo el bloque.
A punto de escalar bajo el bloque.

El resalte inicial, a priori el paso duro de la vía, tiene muy buen aspecto. Tente, generoso, me cede el largo. A por ello.

L1: 50 m/4-

El resalte está tapizado de nieve dura y hielo blanco, tras hacer una travesía a la derecha se aborda en vertical con la seguridad de unos pinchos que traccionan a la perfección. Proteger, sin embargo, es complicado, un tornillo al inicio y nada más. Salida a terreno tumbado y reunión en la pared izquierda con 2 tótems.


Primer resalte.
Tras el primer resalte.
En la reunión.

L2: 60 m/60°
Se avanza por una nieve en perfectas condiciones ganando metros. Protección y reunión a la izquierda con tótems.


L2.


L2.

L3: 60 m/3
Comienza con un resalte peleón y aéreo, buena nieve para traccionar por arriba pero hielo fino y quebradizo para pies. Protejo con dos tótems, uno de ellos en el mismo resalte, y superado avanzó hasta el hombro que desemboca en el nevero colgado. Tras atravesarlo hago reunión con dos tótems. Recupero a Tente, como la reunión es bastante precaria, sube hasta la parte superior del nevero y aprovecha el clavo que da inicio a "Involución", la última vía abierta en el Curavacas hace tan solo unos días por Germán y compañía. Nueva reunión, con ese clavo a cañón a la que subo para asegurar a Tente.

L4: 55 m/3
Tras pasar el nevero nuevo resalte en muy buen hielo y espectacularmente aéreo, su ambiente es increíble. Después, avance por el corredor hasta hacer reunión, como siempre, a la izquierda. Protección y reunión con tótems.


Mirada hacia abajo.

L5: 55 m/60°
Se ganan metros por el corredor con nieve perfecta hasta hacer reunión aprovechando un clavo reforzado con un tótem. Protección con tótems a la izquierda.

L6: 60 m más ensamble/60°
Se termina el corredor por una rampa a 50° con nieve cada vez más dura, acabada la cuerda salgo en ensamble con algún tótem intermedio. Seguimos así por la Llana con la cuerda acortada a un par de metros. El terreno es tan delicado que no da opción ni siquiera a desencordarse. La Llana se presenta con un hielo duro por el que avanzamos de cara al suelo clavando las cuatro puntas.

Terminamos así en el Callejo Grande donde recogemos el material. Muy contentos con el ambiente y condiciones encontradas, dice Tente que una de las veces en que se ha encontrado más bonita la vía....y eso que no son pocas las que la ha hecho.

Nos queda bajar por una nieve que se mantiene dura arriba pero que va haciéndose más pastosa a medida que perdemos altura. Son momentos de contar historias y Tente es un libro abierto, un libro como el último que está preparando, como no, con el Curavacas por protagonista. Libro multidisciplinar en el que se contarán multitud de historias, como esa de la piedra del tesoro sobre la que pasamos de nuevo unas horas después de haberla pisado esta madrugada.

Por de pronto, el tesoro del día ha sido la escalada de esta preciosa vía y, más aún, con quién he tenido el privilegio de haberla compartido.

Enlace a la descripción de esta misma vía otra temporada:

jueves, 2 de abril de 2015

"Diagonal". (IV/3+, M4). Curavacas. Abril 2015

El jueves 2 de abril quedo con Angel en Vidrieros a las 5 de la mañana,  he salido de Arlanzón dos horas antes y el termómetro del coche marca -2°C.

Croquis de la vía

Subimos por la vía normal a la luz de la luna poniéndonos los crampones a la altura de la fuente y luego nos desviamos a la derecha hasta llegar al collado del Hospital donde nos pilla el amanecer. La nieve muy dura nos permite progresar con comodidad. En el collado nos pertrechamos con todo el material y bajamos hasta el comienzo de la vía. Son las 7h45m cuando la comenzamos. El primer corredor se ve interrumpido por un resalte que superamos en roca por la derecha.

Entrando al corredor.

Superado este resalte entramos en una travesía hacia la derecha no demasiado complicada, enseguida divisamos el agujero bajo un bloque por el que debemos de escalar.

El "agujero".

Tras el bloque aseguramos en una cueva el punto más duro de la vía.

Vista hacia abajo. Otra cordada afronta la travesía

El resalte se presenta dificilillo. Se entra en nieve dura y se clava el piolet derecho en un hielo bastante decente, se da un impulso y se hace lo propio con el izquierdo lo más arriba posible aupándose sobre ambos con un hielo en los pies que da bastante confianza,  ahí Ángel mete y yo después saco un tornillo, en una posición bastante precaria se quita uno los guantes, se echa los piolos al arnés y se sale a la roca de la derecha donde, ya en seco, se progresa por una fisura donde hay un clavo viejo, se sale luego a un espolón bastante expuesto hasta subir por él a terreno más fácil. Se supera otro bloque y se llega por fin a un campo de nieve. IV+ le daría yo, con los crampones se hace durillo.

Entrando al resalte.

Primer paso en el mismo.

Saliendo a la roca.

Pasado el resalte un corredor permite ganar metros hasta afrontar un nuevo resalte, más sencillo que el anterior pero con gran ambiente,  después se cruza un aéreo nevero colgado que nos lleva al inicio de la fina línea de hielo que atraviesa la pared en diagonal y que da nombre a la vía.

En plena travesía.

En la travesía. 

Entramos la diagonal enfrentándonos a un tercer resalte, un paso delicado, con muy buen hielo para traccionar de piolets pero malos pies en nieve podrida o en roca, el paso es muy aéreo e impresionante. Superado vamos alternando campos de nieve dura con pequeños resaltes en hielo o mixto de menor dificultad que el descrito, este tramo lo hacemos en ensamble con seguros intermedios.

Paso delicado.

Foto que nos hace la otra cordada.

Finalmente y por terreno algo más fácil alcanzamos La Llana.

Saliendo a La Llana.

Hemos utilizado un tornillo, fisureros y friends pequeños. Sólo nos queda caminar por La Llana hasta la cima para hacernos las fotos de rigor y comer algo. La vía nos ha llevado 4 horas y media y este último trámite media hora más.

Ángel y Santi en la cumbre.

Nos queda una plácida bajada por el Callejo Grande disfrutando de las vistas. Llama la atención los grandes aludes que han barrido la zona tras las nevadas de febrero.

Efectos de una avalancha
10 horas después de comenzar estamos de nuevo en Vidrieros celebrando con unas cervezas un día perfecto de escalada y amistad.

Enlace a la descripción de esta misma vía otra temporada: