domingo, 26 de febrero de 2023

Apertura. "Blanco Satén". (IV/4+, M5+). La Galana. Febrero 2023.

 





La pared noroeste de La Galana es mi escenario alpino preferido. Lo tiene todo, verticalidad, soledad, lejanía, compromiso...

Mi colección de fotografías invernales en las que es la protagonista es muy amplia y hace ya mucho tiempo pensé en una línea que nunca he visto formada del todo. Bajo la cumbre norte o Canchal de la Galana se desgaja, vertical y rectilínea, una sucesión de fisuras y diedros que, interrumpida por un nevero colgado, hace intuir un recorrido que sería el último que quedaría por trazar en la pared. El otro día, desde El Belesar, se veía una relativa continuidad blanca en él, pero sabemos que a la nieve le cuesta transformar en las noroestes y que, con los primeros golpes de calor, tiende a despegarse. Tal vez, la clave sea buscar un día excepcionalmente frío en el que esa nieve pegada esté tan dura que permita traccionar. Con esa idea en la cabeza, Yaco y yo, en la madrugada más gélida de lo que va de invierno, nos ponemos en marcha desde La Plataforma.

Pero esta intención tiene un precio.

Al llegar al Venteadero y asomarnos a Cinco Lagunas parecen abrirse las puertas del infierno: viento norte helador, nube metida y ventisca... Un infierno sí, pero un infierno maravillosamente blanco, entre la niebla, la pared se intuye abarrotada de hielo y con todas sus líneas dibujadas. Entre ellas, la objeto de nuestro deseo, parece, salvo una pequeña sección, continua en su trazo blanco.

Destrepamos por la canal que separa Los Gutres de La Galana, canal que, en esta ocasión, se presenta completamente helada, y nos dirigimos a la base de la pared, nos equipamos intentando resguardarnos del viento tras una roca, nos abrigamos más que nunca y escalamos sin cuerda por pendientes de 60° con algún resalte de 65°. Hielo puro en el que los errores no están permitidos y miradas hacia arriba tratando de encontrar una buena perspectiva.

Hacemos la reunión inicial con dos tótems y sacamos las cuerdas. Vamos a hacer largos cortitos pues la comunicación, de lo contrario, sería imposible, además es un día en el que cualquier fallo provocaría una situación muy comprometida en un entorno alejado, sin cobertura ninguna, y con una sensación térmica próxima a los -25°C.

L1: 40 m, 4+

Un sutil paño de hielo de difícil protección gana metros con elegancia, para encarar la vía hay que ir por su parte central (hielo fino) separándose del hielo grueso de su parte derecha o bien ir por la derecha y después hacer una expuesta travesía hacia la izquierda. Tras él, una chimenea helada vertical lleva a un pequeño nicho donde hacer una reunión colgada.

Protección precaria con un solo tornillo en todo el paño y después, ya en la chimenea, 2 tótems, reunión con 3 tótems.

L1.

L1.


L2: 25 m, 3+/M5+

Resalte ligeramente extraplomado en mixto duro (roca algo rota), superado, una pequeña goulotte da continuidad a la línea hasta una corta vira hacia la izquierda en la que hacer reunión bajo un nuevo resalte. Protección y reunión con totems.

Desde encima del resalte.

Llegando a la reunión.

L3: 40 m, 4/M4

Corto resalte en hielo a 90° de unos 3 metros, tras él, un nevero colgado accede a una línea de mixto y hielo a 75°-80° que, con ligera tendencia hacia la izquierda, se monta sobre un espolón poco definido. Reunión colgada frente a una pequeña cueva. Protección y reunión con tótems.

Resalte L3.

Nevero colgado.

Segunda parte L3.


L4: 25 m, 3+

Se supera el espolón en un paso aéreo y expuesto hacia la izquierda, después, una estética goulotte (70°), permite acceder al punto exacto del vértice de la cumbre norte o Canchal de la Galana.

Paso delicado L4.

Reunión vista tras superar el paso delicado.

Cima.

Muy contentos y helados de frío organizamos las cuerdas para iniciar el descenso. Tres rápeles por la cara este nos permiten llegar a terreno más amable. Aunque el sol ha hecho varios tímidos intentos por ganar la partida a las nubes, no lo ha logrado. Comentamos que nunca hemos escalado en unas condiciones tan duras, pero estamos convencidos de que ha merecido la pena, la vía, quizás la de formación más esquiva de la pared, es una de las más bonitas que alberga.

Tras rapelar y después destrepar unos cuantos metros, ya en la cabecera del Gargantón, sigue la nube metida, pero ahora apenas molesta el viento. Nos toca subir hasta el collado y afrontar la larguísima vuelta, hoy sí, muy cansados y algo tocados. Lo haremos saboreando la vía y pensando en dedicársela a Santi, el hijo de Yaco, el chaval, con ese nombre y con ese padre, tiene muchos puntos para aficionarse, cuando sea mayor, a este banal oficio sin beneficio que consiste en subirse y bajarse de las montañas heladas.

Días, una vez más, de blanco satén. Tal vez, hoy más que nunca.





viernes, 17 de febrero de 2023

Apertura. "Norte del Picorucho". (IV/4, M6). Febrero 2023.

 


En mis lecturas e investigaciones veraniegas en mi retiro de Navacepedilla de Corneja, siempre me han llamado poderosamente la atención las paredes del Picorucho o Risco de la Portilla de Cinco Lagunas. Aparecen en muchísimas fotografías por ser la cumbre que da la bienvenida al circo como guardián, en su flanco derecho, de su puerta de entrada. Esas paredes siempre se muestran negras, incluso con grandes nevadas, lo que hace pensar en su presumible verticalidad, hecho que es corroborado por las curvas de nivel de los mapas. Le hablo a Raúl de ello y lo dejamos madurar como un posible objetivo. Una vez más en Gredos, inexplicablemente, un espacio alpino que todo el mundo conoce, permanece virgen en cuanto a posibilidades invernales. 

Así las cosas, tras unos días de heladas persistentes y humedades relativas bajísimas, nos acercamos a Cinco Lagunas por una cuerda de Las Natillas completamente helada. Tras estudiar con el anteojo la pared, destrepamos por la canal que separa El Belesar del Picorucho. El hielo cristal es, si cabe, más duro que las semanas anteriores, el material, afilado hasta el extremo, apenas entra unos milímetros en él y descendemos en silencio con la máxima concentración y evitando posicionarnos en la línea de caída del compañero. La reunión inicial se percibe como la vuelta a la tranquilidad, la vía parece dura pero ya está superado el trance más delicado del día.

L1: 40 m/65°

Rampa de hielo con algún resalte que permite ganar metros hasta la base de la parte más vertical de la pared. Protección con tornillos. Reuniones R0 y R1 con tótems y un fisurero.

L1 desde la R1.

L2: 55 m/4, M6

Sistema de pequeños diedros y chimeneas que surca la pared por su vertical con el hielo justo para traccionar, hasta llegar a un desplome que precisa de un paso muy físico para salir al hielo que tiene por encima. Protección con totems (como la R2) y un clavo.

L2.

L2.

R2.

L3: 55 m/65°

Rampa de hielo con algún resalte que accede a la cima. Protección y R3 con totems. 

Inicio L3.

Recogemos el material al sol y emprendemos el camino de regreso. El tan fotografiado Picorucho por fin tiene su protagonismo invernal. Y su "Norte" como sobrio y definitorio nombre de vía.

Con el fondo sonoro del crujir de las esquirlas de hielo bajamos hacia el sur hablando de los nortes y sures del alpinismo y de la vida. Después, ya en tierra de piornos, machos monteses, buitres y liebres, nos observan como los únicos intrusos del día en sus dominios.

Hasta pronto Cinco Lagunas.



sábado, 11 de febrero de 2023

Apertura. "Directísima Este". (IV/3+). La Galana. Febrero 2023.

 



Hace unos pocos días, en la apertura de "Alma gélida", me fijé en la zona que, bajo la cumbre principal de La Galana, se sitúa a la izquierda de "Amanecer Áureo". Parecía bastante blanca y recordé una posibilidad que, cuando abrí "Amanecer", quedó en el cuaderno de objetivos pendientes. En aquella ocasión, en el último largo, observé una goulotte-diedro que ascendía por la izquierda hasta un gran bloque empotrado, llegué a ver un poco de luz bajo él, pero era imposible plantearse pasar por allí...

Semana gélida en Gredos, 15-20 cm de nieve nueva la madrugada del miércoles, una cara este que va a ser bañada por el sol los próximos tres días para transformarla a la perfección...¿pinta bien la cosa, no? Pues bien, al compañero de escalada al que le había propuesto el proyecto y con el que ya había quedado, le parece que no y, a tan solo 3 días vista, se baja del tren. A toda prisa intento buscar una alternativa. El invierno pasado hablé varias veces con Rubén Jara para hacer algo juntos, pero finalmente, por unas cosas u otras, no pudimos concretarlo, le envío un WhatsApp a media mañana y, sin preguntas ni peros, se lanza ilusionado a darle, con determinación, con una predisposición absolutamente positiva y confiando plenamente en mi propuesta. Eso es actitud, además Raúl me ha dicho que es un tío muy majo, ¿qué mejor referencia se puede tener? Organizamos la jugada y la ventosa y fría madrugada del sábado nos encontramos en La Plataforma con todo listo para salir. La previsión es clara, día frío y mucho viento en altura, la parte buena es que la vía, a pesar de su orientación este, mantendrá perfectamente las condiciones a lo largo de la mañana, la parte mala, que será un día recio, cuando se anuncian sensaciones térmicas de - 20°C, no hay duda alguna de ello.
Aproximamos a muy buen ritmo buscando las zonas de nieve dura que evitan las acumulaciones de nieve nueva y, poco después del amanecer, nos asomamos a un Gargantón completamente helado y sacudido por un tremendo vendaval. Sin parar, escalamos sin cuerda buscando el abrigo de la pared y al llegar al sol encontramos un emplazamiento relativamente confortable para hacer la reunión inicial con dos tótems, allí mismo sacamos todo el material y nos abrigamos más.


L1: 55 m, 3

Largo amable que comienza en el cono de nieve helada de Amanecer Áureo para luego, en vez de continuar por su goulotte inicial, encarar, por su izquierda, una pequeña cascada de unos 6 metros que, sobre el flanco derecho del espolón este, permite salir al gran corredor central. Protección con tótems y un tornillo. Reunión con tótems.

Entrada L1.

Final L1.


L2: 55 m, 60°

Se avanzan metros por el amplio corredor, nieve helada hasta el punto de que morderían bien los tornillos. Protección y reunión con tótems.

Corredor.


Desde la R2.

L3: 40 m, 3+

Con tendencia a la izquierda se escala por hielo a 70°, después, casi en el espolón, se ataca una goulotte-diedro con buen hielo (80°) que en su sección final pasa de manera audaz por debajo de un bloque empotrado para llegar a un aéreo balcón, a un par de metros de la cumbre, sobre la cara noroeste.
Protección con friends, tótems y un clavo. Reunión con tótems.

Inicio L3.


Goulotte final.


Goulotte final.

Goulotte final.

Corazón con vistas.


Preciosa forma de terminar la vía con una salida a cumbre sin pisar el trazado de "Amanecer Áureo". Contentos, mantenemos la concentración para encarar un descenso que va a ser laborioso. Pequeño paso por la vertiente noroeste hasta un corto rápel y destrepe azotados por un huracán que literalmente hace difícil mantener el equilibrio. Seguimos así hasta la muesca y continuamos hasta un Venteadero que hoy, más que nunca, hace honor a su nombre.

La bajada por la Canal de la Reina es tranquila y vamos charlando y conociéndonos, un titán mi nuevo compañero, duro y siempre bien dispuesto, con una enorme capacidad para moverse en terrenos comprometidos y, lo que es más importante, tal y como me dijo Raúl, un tío majo. Haremos cordada, estoy seguro de ello.
Y así hasta La Plataforma, sin prisa pero sin pausa, que tenemos largos viajes de vuelta, uno para el sur y otro para el norte, y además, este joven, juventud divino tesoro, tiene los arrestos para trabajar, cuando llegue, en el turno de noche que le toca hoy.

miércoles, 1 de febrero de 2023

Apertura. "Alma Gélida". (IV/4). La Galana. Febrero 2023.

"Alpinismo, el arte de la eficiencia", el título del manual de Raúl Lora. Así podría encabezarse esta entrada del blog. Gredos está delicado, hielo cristal en cada uno de sus rincones, sabemos que hoy hay que ir con los cinco sentidos en todos los momentos en los que la cuerda vaya en la mochila, además habrá que moverse con rapidez pues escalaremos en una cara este que a media mañana será un campo de batalla bombardeado por el hielo que el sol arranque de las paredes. Son las 5 de la madrugada y partimos de La Plataforma.

Dos horas más tarde, bajo la luz de la luna, coronamos una Canal de los Geógrafos completamente helada, sigue la noche y hacemos un largo y expuesto flanqueo sobre los abismos del Gargantón en el que los crampones y piolets apenas muerden un par de milímetros en el hielo, poco después, el amanecer tiñe de naranja la cara este de La Galana mientras hacemos la primera reunión.

Estamos en la entrada de "Corazón de rubí", vía que abrí con Yaco Neches hace poco más de un año, en aquella ocasión, ya pensé en una posibilidad paralela a ella por su izquierda a la que desde entonces Raúl y yo le hemos dado unas cuantas vueltas. Vamos a ver qué nos depara. El primer largo de "Corazón", desde abajo, se muestra muy distinto a como lo hacía el día de su apertura, el hielo es mucho más generoso y tiene una pinta brutal. Le pido la vez a Raúl, me armo con todo el material, y voy a ello.

L1: 55 m (3+)

Goulotte con hielo perfecto que gana pendiente progresivamente hasta morir en un muro cubierto de hielo que salva, por su derecha, un techo. Se sale a una rampa de hielo cristal a 65° por la que se avanza hasta hacer reunión en la pared que la delimita por su izquierda. Reuniones y protección con friends y tornillos.

L1. Muro.

L1. Tras salir del muro.

L2: 55 m (4)

Se continúa unos metros por la rampa hasta abandonarla para encarar una preciosa goulotte que, con tendencia hacia la izquierda, se abre paso hasta alcanzar el espolón este de la cima norte de La Galana. La goulotte, a lo largo de sus 40 metros, siempre mantiene los 80° y los supera en una pequeña sección vertical. Una delicia gredense con un hielo extraordinario. Reunión en el hombro con friends, protección con friends, un puente de hielo y un tornillo.

L2. Inicio.

L2. Goulotte.

L2. Salida goulotte.

L3: 100 m (60°)

En las proximidades del espolón, ligeramente desplazados a su izquierda, por terreno más sencillo pero con mucho ambiente y nieve transformada en hielo vítreo, se ganan metros hasta la cima norte de La Galana. Lo hacemos en ensamble con seguros intermedios (varios friends que emplazo siempre por la derecha).


Ha nacido "Alma gélida", vía que comparte el primer largo con "Corazón de Rubí" para después dar vida a una de las goulottes más bonitas de la sierra y terminar por un terreno amable pero de gran sabor alpino. Estamos más que satisfechos.

Hay que bajar rápido pues la pared, aunque son poco más de las 9 de la mañana, empieza a escupir hielo castigada por un sol que le da de pleno. Un destrepe, un flanqueo, dos rápeles y un nuevo destrepe, nos llevan a la zona baja. De nuevo, muchos metros de cara a la pared por un terreno que no permite el más mínimo error.

Volvemos sobre nuestros pasos con rapidez y eficiencia, sin tiempos muertos en una sierra solitaria y más agreste que de costumbre. Han sido 8 horas de actividad intensa y con la concentración siempre al cien por cien y a la una del mediodía estamos de regreso en La Plataforma. Permanecer el menor tiempo posible en las zonas expuestas y la eficiencia en las maniobras como máxima para la gestión del riesgo. Como reza el manual.

Tal cual.