Sin madrugar demasiado quedo con Álvaro en Torrebarrio a las 8 de la mañana, una mañana que se presenta fría y soleada. Una cómoda aproximación nos lleva en poco más de hora y media al inicio de la vía. Peña Ubiña se presenta en todo su esplendor y sus vías tienen buen aspecto.
Ya encordados afrontamos en ensamble un precioso corredor de unos 50° con una nieve perfecta para progresar.
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Corredor de entrada
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Montada la primera reunión en un par de clavos, se afronta el primer resalte, se trata de un muro de unos 5 metros donde el hielo no está en muy buenas condiciones, los tornillos con que se protege, de hecho, no dan mucha confianza. La inclinación rondará los 80°. Álvaro lo borda y yo, apretando de lo lindo, logro sacarlo. La reunión que se monta a la derecha de su salida con un par de friends, permite tomarse un respiro.
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| Primer resalte |
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Primer resalte
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| Superado el primer resalte |
Se afronta ahora un largo sobre nieve dura con un corto resalte en su parte central más corto y con mejor hielo que el primero, la inclinación ronda los 55° y el resalte, de no más de 3 metros, los 70°. Se monta reunión en las rocas de la izquierda. Se ha protegido con dos tornillos sobre el mismo resalte.
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| Segundo largo |
Un tercer largo sin complicaciones sobre nieve a unos 55° nos lleva al final de la canal y al deseado sol. Las vistas son espléndidas y la arista se muestra preciosa, la recorremos disfrutando hasta la cima.
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En la arista
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| En la cima |
Nos resta bajar tranquilamente por el corredor sur hasta llegar a Torrebarrio a la hora del almuerzo. Unas cervezas y embutido de la zona sirven para redondear esta salida matinal.
