lunes, 18 de agosto de 2014

"Lion-Hörnli". (V/65°, M3). Cervino. Agosto 2014

El pasado 15 de agosto viajé desde Arlanzón, en Burgos, hasta Cervinia. Tras 13 horas de viaje llego a mi destino. A la mañana siguiente subí a Plató Rosa en el teleférico y desde allí al Breithorm de 4165 m. para aclimatar.

Había que aprovechar la ventana de buen tiempo de los días 17 y 18, la previsión era de sol aunque con mucho viento, sobre todo el día 18.
Sabíamos que las condiciones de la montaña eran plenamente invernales con muchísima nieve y hielo pero era nuestra oportunidad. De hecho la arista no ha sido escalada aún esta temporada, tan solo Hervé Barmassé, en marzo, lo logró.....de una tacada junto con las otras tres, pero este hombre es de otra galaxia.
Nuestra intención es subir al refugio Carrel para dormir y atacar la madrugada siguiente la arista Lion. Prevemos volver por la misma ruta.

Arista Lion

Cervino desde Cervinia

Así las cosas quedé con Faust a las 9 de la mañana en el parking de Cervinia. Cogimos el teleférico hasta Plan de Meson y de allí iniciamos la subida al refugio Carrel. El día era espléndido.

Santi y Faust
Santi y el coloso
La meteo, de momento, se muestra espectacular, al cabo de una hora y media y tras superar un corredor de roca nos encordamos, y ya con crampones, las primeras palas de nieve nos permiten progresar rápidamente.

Santi en la primera pala

Progresando ya encordados.
Faust disfrutando.

Sin grandes problemas llegamos al Col del Leone que se presenta como una delgada arista helada.

Corredor desde el Col de Leone

Aparecen las primeras dificultades solventadas sin problemas gracias a una cuerda fija. Alcanzamos a dos cordadas y adelantamos a una de ellas. Empieza a refrescar y nos abrigamos. Estamos a 3600 metros y la montaña se muestra invernal, nieve dura y hielo nos recuerdan que las cosas no van a ser fáciles.

Primeros resaltes
Cuerda fija antes de Carrel

Una cordada por encima

Faust antes de un resalte

Testa del Leone

Poco después y tras 6 horas de ascensión llegamos a las 16 a Carrel. Se trata de un cómodo refugio a 3850 m. de altitud. Tiene un comedor con gas para fundir nieve y un dormitorio con unas 40 literas. Coincidimos con otras 5 cordadas, húngaros,  búlgaros, alemanes e ingleses lo intentarán mañana como nosotros y unos rusos que bajan a dormir tras haberse dado la vuelta en su intento de cumbre.

Faust en la puerta de Carrel

Vistas desde Carrel

Vistas desde Carrel

Vistas desde Carrel

Un pajarito a 3850 m. buscando miguitas

Faust intenta ver la meteo

Interior del refu

Interior del refu

Después de cenar, a las 18, nos metemos los primeros a dormir. No hay mucho silencio pero descansamos hasta la 1.00. Se oye el viento toda la noche.
Tras un breve desayuno nos encordamos y ponemos los crampones en el refugio y salimos a por ello a la 1.45. La noche es estrellada pero hace mucho viento y frío.
Superamos la gran cadena que hay al poco de salir de Carrel y que permite salvar un paso duro algo desplomado y luego buscamos viras heladas al sur del filo, vamos adivinando el itinerario hasta que amanece, al no haber huella a veces se hace bastante complicado y progresamos con lentitud. Solo vemos los frontales de una cordada por detrás.
Ya con las primeras luces observamos que un helicóptero de rescate saca a alguien del entorno de Carrel. No vemos más cordadas, tal vez el fuerte viento les haya aconsejado no atacar la cima.
Hacemos un destrepe de unos 20 metros y nos enfrentamos a un flanqueo por una pala helada de unos 60° muy muy expuesta que hacemos en ensamble. Se trata, creemos, del Mauvais Pass, el cable que supuestamente permite asegurar, no emerge de la nieve y hielo, así pues extremamos las precauciones pues un resbalón nos llevaría 1000 metros más abajo.
Despues trepamos unos corredores en mixto a 60° hasta alcanzar otra gran cadena que nos lleva al filo, por el que ascendemos ligeramente desplazados hacia la cara Oeste, siempre en nieve y algo de mixto.  Poco antes nos adelanta la cordada de los 2 alemanes que van como motos.
Estamos, tras 8 horas de escalada, en las proximidades de la punta Tindall. Las condiciones plenamente invernales nos están retrasando.

Ascendiendo por la cara Oeste

Alcanzamos de nuevo el filo y con él, el sol, hace muchísimo viento y frío, y agradecemos esos rayos.
Poco después llegamos a la arista Tindall, que se nos muestra como una delgadísima línea nevada, tremendamente afilada y expuesta. El fortísimo viento hace difícil la progresión con dos patios de 2000 metros a cada lado.  Finalmente la superamos y llegamos al famoso rapel. La nieve lo tapa y lo convierte en un destrepe en nieve de unos 5 m. a 70°.

Momento crítico: son las 12 y estamos a 4230 m. de altitud. La máxima es que si a esa hora no se está en cima hay que volverse. Vemos a los alemanes cada vez más cerca y progresando muy lentos, valoramos y de hecho pensamos que es muy arriesgado seguir, incluso empezamos a volver sobre nuestros pasos. Ahí se me enciende la lucecita y le propongo a Faust intentar llegar a cima y bajar por la arista Hörnli para vivaquear en la cabaña Solvay. Parece una alternativa más rápida, pero todas nuestras cosas para una posible segunda noche en altura están en Carrel. Diez segundos y dice: "venga".

Así pues al lío. Abordamos la Testa del Cervino.

Progresamos rápido por unos corredores y vemos que los alemanes se vuelven, no sabemos la causa pues rapelan 10 metros a nuestra derecha y el viento hace imposible comunicarse.

Abordando la Testa del Cervino

Ahí detrás Punta Tindall

Intentando comer algo

Solos en el coloso, alternamos corredores y las pocas cuerdas fijas que emergen parcialmente de la nieve y alcanzamos la escala Jordan. Aún ayudados por ella, el paso es duro pues desploma bastante. Sabemos que nos queda poco. Lo delicado del terreno aconseja progresar a largos, más nieve y hielo que roca en un terreno menos vertical.
4450 marca el altímetro. Se intuye el final.
Últimos pasos para llegar a la cima italiana en la que apenas se ve la cruz, casi totalmente enterrada en la nieve. Parece que el huracán da una pequeña tregua, hacemos foto y comemos algo. Son las 15.00, hemos tardado algo menos de 13 horas en subir.

Cima italiana
Sin demorarnos recorremos la arista nevada que nos separa de la cima suiza, la auténtica, a 4478 m.
El viento arrecia de nuevo y extremamos las precauciones.

En la cima. 4478 m.
Foto y comenzamos el descenso. Vamos buscando rápeles lazando rocas o en las instalaciones que encontramos en la nevada espalda del Cervino. Mientras tanto entra nubosidad, aunque, tal y como preveíamos, en esta arista estamos más protegidos del viento.

Vamos perdiendo altura
Tras 5 horas de descenso llegamos a las 20.15 a Solvay. Han sido 18 horas y media de tensa escalada y estamos agotados....agotados y sin comida ni bebida. Menos mal que encontramos una bolsita de frutos secos que alguien había dejado y que 2 húngaros muy majetes nos dieron una sopa y una latilla de atún. Constatamos que nadie ha podido enlazar como nosotros las 2 aristas. En Solvay hay mantas y nos metemos en un cuartucho a descansar. Faust duerme como un lirón y yo a medias pues tengo muchísima sed. Va viniendo gente hasta ser unos diez. Me levanto por la noche y bebo algo de agua que habían dejado por allí. Se oye mucho viento afuera......
A las 5 y media nos levantamos los primeros,  nos pertrechamos con todo el material y asomamos el hocico. Nieva y hay como unos 10 cm de nieve nueva. Sin decir gran cosa empezamos el descenso. La búsqueda de los rápeles es cada vez más problemática así que vamos haciendo destrepes protegidos precariamente y ensambles. En una de éstas los dos friends desde los que Faust me descuelga saltan de la roca verglaseada y resbalo unos 5 m. por la pendiente hasta que paro con el piolet. Primer susto. Vamos perdiendo altura muy poco a poco, a veces desespera ver que en una hora son solo 80 o 100 metros. Con esta pérdida de altura salimos de la nube y de la zona más difícil unas 5 horas después de salir de Solvay.
Parece que otra cordada de 5 se retira sin atacar la cima y vienen por detrás aprovechando nuestra huella. Empieza a predominar la roca sobre la nieve y nos quitamos los crampones.

Por fin roca
Vamos alternando cada vez más ensambles con los rápeles que ahora ya sí son visibles. Tras uno de éstos me dice Faust que elija entre dos viras. Elijo al azar la de arriba. Al pasar por ella una avalancha de rocas como lavadoras barre la de abajo pasándonos a centímetros. Cara o cruz y salió cara. Segundo susto. Los zafios de la cordada que tenemos por encima la han provocado.  Les gritamos un "please carefull" que, como seguían tirando piedras, pronto pasó a un "ostias me cago en la puta cabrones!!" que obviamente no entendieron.
Por fin, hacia la una del mediodía estamos cerca del refugio en obras de Hörnli. 
Sabemos que hemos salido del lío y nos abrazamos. Un senderista nos hace esta foto mientras nos preguntamos como vamos a volver desde Zermatt a Cervinia. Solo llevamos 60 euros y nos los vamos a gastar en bajar a Zermatt en el remonte.....

Tierra firme
En efecto en poco más de una hora estábamos en el teleférico y algo más tarde en Zermatt. De los 20 euros que nos quedaban 10 fueron para el taxi hasta Tasch y los otros 10 para obtener la mejor relación calorías/precio en un súper.
Así termina nuestra aventura comiendo pan en un jardín de Tasch esperando a una compi que viene a buscarnos desde Cervinia.

Esto salió en la prensa italiana:

http://www.valledaostaglocal.it/2014/09/05/leggi-notizia/argomenti/attualita-2/articolo/cervino-2014-anche-due-spagnoli-in-vetta-ad-agosto.html

Y esto en la local:

http://www.diariodeburgos.es/noticia/Z34F62790-FA21-0FE7-71B9221082EEAF05/20140824/burgales/cervino

Este vídeo de la arista es de unos días antes a nuestra ascensión, en los zoom de los minutos finales se aprecian las condiciones encontradas:

https://youtu.be/2Anp7ozIFtI