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jueves, 3 de enero de 2019

"Corredor Izquierdo Oeste". (IV/4, M3). Taillón. Enero 2019



Es 2 de enero, suele ser día para nuevos propósitos pero no, nosotros seguimos con los del año pasado, y reincidentes que somos, nos dirigimos, como hace una semana, a la Oeste del Taillón. Y es que hay que aprovechar sus condiciones, el anticiclón persiste y lo que estaba bien hace unos días también lo va a estar ahora.

Antes de las 5 ya estamos en marcha desde Bujaruelo en una noche ventosa y oscura, por delante 1500 metros de desnivel hasta la pared en los que todo nuestro entorno irá cambiando. La senda de tierra y roca pasará a ser nieve tan dura como ésta, la temperatura cambiará de unos cuantos grados positivos a unos cuantos grados negativos, el viento, antes agradable, se convertirá en un vendaval que nos azotará con fuerza y la noche cerrada y sin luna dará paso a las primeras luces del amanecer. Estamos en el glaciar de Gabietos tras el entretenido resalte que, sin luz y muy cargados, nos pone a tono.


Las vías. Formadísimas.

Detalle del corredor elegido.

Ahí están los tres corredores, una cordada en la Quintana y otra en el Central, el Izquierdo todo para nosotros. Y ahí que vamos, helados y sufriendo la nieve venteada en nuestra cara remontamos la empinada pala que lleva a pie de vía.
Hacemos reunión lazando una columna de hielo y nos ponemos a ello.

L1: 30 m/4.
Cascada de 20 metros a 85° de hielo estalladizo, está un poco delicada, sobre todo en un tramo en el que hay que ir a la derecha para coger de nuevo la vertical. Aseguramos con 5 tornillos. Reunión a la derecha, hay dos clavos.

L2: 40 m/3.
Sucesión de resaltes de hielo con rampas de nieve a 50°, se protege con tornillos en los resaltes. Reunión a la izquierda de la segunda cascada. Hay 3 clavos y un cordino.

Arturo en la reunión.
Dándole al L2.

L2. Foto cordada Casas-García

L3: 30 m/4.
Cascada con 3 metros a 90° y que luego tumba en los 3 siguientes. Mejor hielo que abajo, protección con tornillos y reunión a la derecha también con tornillos.

L4: 60 m/M3.
Escogemos la variante de la derecha que alterna rampas de nieve a 60° con resaltes mixtos muy entretenidos. Protección con tornillos y friends. Reunión con los Totem verde y rojo.

L5: 30 m/M4.
Rampa de nieve a 60° que muere en un resalte algo extraplomado con buen hielo por encima, se supera abriendo pies para buscar apoyos, protección con un tornillo y un friend bajo el resalte. Reunión por encima de este con friends.
Hacemos una transición a la izquierda por una campa para coger de nuevo la línea de la canal

L6: 60 m/M3.
Escogemos la variante izquierda del corredor.
Rampa de nieve a 50° con resaltillos en mixto que muere en un techo, se evita por su izquierda saliendo a un hombro y se hace reunión en un clavo a cañón bajo un resalte muy aéreo.

Reunión en clavo. Foto cordada Casas-García.

L7: 50 m/M4.
Resalte que consiste en un paso de placa con una buena fisura para meter el crampón y que tiene buen hielo arriba para traccionar. Después rampa de nieve hasta hacer reunión lazando un bloque poco antes de la cima.

Último resalte. Foto cordada Casas-García.

Durante las 5 horas que nos ha llevado la escalada el viento ha ido amainando, además la salida al sol de la cumbre contribuye, y organizamos el material con tranquilidad comentando que ha sido un corredor precioso, tanto o más que el Central de la semana pasada. Una gran alpinada y una cordada que se consolida.



En la cima.


Organizando el material.

Cansados y satisfechos.

Quedan por delante 3 horas de bajada, la mitad de ese tiempo manteniendo la concentración a tope en el flanqueo y destrepe hasta el glaciar, bastante expuesto hoy, y en el resalte desde este hasta la senda de Sarradets, la otra mitad es más tranquila pero los 2000 metros de descenso con las pesadas mochilas la hacen bastante dura.

Nos despedimos de nuestro escenario. Foto cordada Casas-García.

Tras destrepar la última dificultad.

Toca largo viaje de vuelta, de esos que dejan tiempo para saborear cada momento del día y llego a la conclusión de que hemos acertado en el propósito viejo para el año nuevo.


jueves, 27 de diciembre de 2018

"Corredor Central Oeste". (IV/4+, M3). Taillón. Diciembre 2018



La montaña. Ese mundo extraordinario donde te encuentras seres extraordinarios, es casi fin de año y hay muy poca nieve en todos los sitios, pero, cosas de este mundo extraordinario, la cara oeste del Taillón está en unas condiciones excepcionales, la noticia ha volado y sabemos que no estaremos solos en la vía. Dani y yo viajamos a dormir a Gavarniè para, a las cuatro de la mañana, iniciar nuestra aproximación desde el aparcamiento de la estación de esquí.

Vamos a por la Quintana, la vía de la derecha de la pared, quizás la más asequible, pero con una estética de lujo.

Dani no va fino, me lo comenta al poco de comenzar a andar, pero mis ánimos y sus ganas, hacen que se sienta mejor y que, piano piano, sigamos hasta el puerto de Bujaruelo. La noche es de calma total y la nieve está perfecta.

Hay varias cordadas en la zona, las luces de los frontales las delatan, y todas vamos al mismo sitio.

Al remontar las palas que dan acceso al glaciar de Gabietos, Dani empieza de nuevo a encontrarse mal, vamos muy lentos y yo le animo constantemente, un paso delicado con toda la carga que llevamos, le acaba de machacar y dice que no sigue, que hay que volver, que en esas condiciones no puede escalar.

La montaña es así, es cosa de dos, y con todas las ilusiones evaporadas de repente, iniciamos el descenso. Estábamos ya en el plateau glaciar, con las vías de la Oeste del Taillón brillando a la luz de la luna, altivas y perfectamente formadas, testigas de nuestra retirada.

Las tres vías de la pared.

Al perder altura, Dani se encuentra mejor, pero ya no hay vuelta de hoja, nos cruzamos con varias cordadas a las que explicamos la situación, ya casi estamos en el puerto de Bujaruelo.

De repente, vemos a un tipo que sube a toda pastilla con un perro, pensamos que será un montañero que se está dando un paseo deportivo pero.....joder, lleva dos piolets técnicos en la mochila...

Le pregunto y dice que va a la pared, que piensa hacer en solitario el Corredor  Izquierdo y a lo mejor también la Quintana....ostras, un máquina total, un fenómeno, meterse en esos "fregaos" en solitario está al alcance de muy muy pocos.

Yo, que soy de mente rápida, le digo medio en broma medio en serio que si lleva arnés, y lo lleva, (junto con dos tornillos, una cinta y un cabo, por si necesita descansar en medio de una cascada), que si le hace escalar a largos, y dice que bueno, le pregunto a Dani, y dice que me vaya con él, que me espera abajo, que él ya está bien y la bajada por la pista es un paseo. Intento pensar de prisa. No quiero que Dani me espere 12 horas aburrido y encima tenga que hacer otra noche antes de volver.....venga, si no te importa haz el viaje solo, me dejas mis cosas al pasar por Burgos en un bar al lado del que tengo aparcado el coche, y yo ya me apañaré para llegar, el mozo este viene de Bujaruelo y me bajaré para allí con él, luego Dios dirá. Me puede el ansia, metemos la otra cuerda y los hierros que lleva Dani en la mochila del campeón y de nuevo para arriba, ahora a ritmo de locos.

Luego pensaré que mi cartera también está en el coche de Dani. Pero recordad, este mundo extraordinario está lleno de seres extraordinarios.

Resaltillo antes del glaciar, tercera vez que paso hoy por aquí, ah coño, ¿como te llamas?, Arturo, pues yo Santi. Y de dónde vienes, de la Rioja alta, joe, pues yo de la Demanda burgalesa....esto tiene muy buena pinta.


La cordada recién formada!!

Glaciar, los tres viones a vista, ¿cuál hacemos? las cascadas del Central están perfectas, pienso yo que a Arturo, con cuerda, las otras dos vías le van a saber a poco, está claro ¿no?, uf, espero estar a la altura, es la joya de la zona, pero es un MD, bueno venga, de perdidos al río.

¿Y el perro? Arturo lo ata a una piedra y ahí se queda tan contento. Al lío.

Cruzamos el glaciar y dejamos una mochila a pie de vía con el material que no vamos a utilizar.

La vía, desde su base.

Monto la reunión inicial con dos tornillos y le doy al primer largo:

L1: 60 m/3.
Sucesión de resaltes en hielo con rampas en nieve dura, se protege con tornillos y dos friends en la pared de la izquierda. Se apura toda la cuerda para llegar a la reunión, esta queda a la derecha de la cascada, hay dos clavos viejos con un cordino. Refuerzo con un friend. En la reunión coincidimos con tres cordadas con las que compartiremos ascensión. Les cuento mi historia y flipan con el cambio de pareja....ays, el poliamor este de hoy en día....

Inicio del L1.

Mi casco...en el primer largo.

L2: 50 m/4+.
Imponente cascada a 90° de unos 30 metros. Para acceder a su base hay que destrepar unos metros desde la reunión. Arturo la borda protegiendo con 7 tornillos, salida a nieve dura hasta llegar a la reunión tras un paso en roca donde se mete un totem verde. La reu tiene una chapa y un clavo.


El sol ya en Francia.

Zona media de la primera cascada.

Saliendo de la cascada.

L3: 60m/55°.
Rampa de nieve que remonto sin meter nada hasta hacer reunión bajo la siguiente cascada con dos tornillos. La hago en la zona izquierda de su base porque a la derecha, con una buena fisura para friends, ya había inquilinos.


Comienzo de la segunda cascada.

L4: 50 m/ 4+/M3.
Cascada a 90° de unos 10 metros, hielo perfecto para proteger y progresar, se sale a una zona mixta bastante delicada hasta hacer reunión en un clavo reforzado con un friend.


Relajados en la reunión.

A partir de aquí guardamos las cuerdas y alternamos rampas de nieve a 55° con resaltillos secos un poco delicados hasta salir al sol de la arista. Son las 3 y hemos estado 5 horas largas metidos en el corredor.

En cinco minutos estamos en la cima del Taillón, fotos, reparto de material y para abajo, que la bajada tiene su aquel y quedan pocas horas de luz.


Cómoda arista hasta la cima.

Cima.
Otra mas.

Vista hacia el Perdido.

Se pierde altura con cuidadín hasta el collado de Gabietos, después, el flanqueo descendente hay que hacerlo con mucha concentración, hay buena huella pero es muy expuesto, finalmente, para bajar al glaciar, hay que hacer un destrepe en hielo pues la nieve escasea en la zona.

Nos despedimos de las vías.

Cruzado el glaciar y recogido Durque (el perro de Arturo) que pacientemente nos ha esperado todo este tiempo, hacemos el destrepe por el que hace unas cuantas horas pasé tres veces y continuamos un  descenso ya tranquilo hasta el puerto de Bujaruelo.

Nos quedan mil metros de desnivel negativo, cargados como mulas y con toda la tralla de hoy en nuestras espaldas para llegar a Bujaruelo ya con noche cerrada. Arturo, un sol de hombre, me regala una camiseta y medio salchichón, y me lleva en la furgo hasta Sabiñánigo.

Aquí comienza mi segunda aventura, la de volver a casa. Sin cartera ni otra documentación que la tarjeta de federado, sin otra ropa que la de alpinista, con una pesada mochila y dos bolsas de material y cuerdas, reorganizo mis ideas y me pongo en  acción. El recurso del móvil para sacar pasta me saca las castañas del fuego. Y con dinero en el bolsillo la vida se hace fácil.

Cargo de comida en el IFA, encuentro un hostal que da por válida mi tarjeta para el registro,  hago la colada con gel de ducha y la pongo en el radiador, me zampo lo comprado incluida una superlata de mejillones(de las destinadas a hostelería) abierta con un piolet (joder, es que no era abrefácil...) y a dormir. Mañana cruzaré media España en varios buses hasta llegar a Castañares, donde está mi coche, maravillas del transporte público, a saber:

1. Sabiñánigo-Jaca
2. Jaca-Pamplona
3. Pamplona- San Sebastián
4. San Sebastián- Burgos
5. Burgos- Castañares

La montaña, un mundo extraordinario, donde se encuentran personas extraordinarias, Daniel, por su comprensión, Arturo, un tipo genial que en unas horas de esa relación tan intensa que es compartir cuerda, pasa de ser un desconocido a ser un amigo, los miembros de las otras cordadas que, al saber mi historia, se ofrecieron a todo tipo de ayuda....en fin, lo dicho.

jueves, 23 de abril de 2015

Variante. "Las 23 del 23". (IV/3, M3). Taillón. Abril 2015





El pasado 23 de abril Raúl y yo nos metimos en la Norte del Taillón. A las 6 y media empezábamos a andar en Bujaruelo tras mi viaje emprendido en Arlanzón a las 2 de la mañana.  A las 11 estábamos en el primer corredor con bastantes dudas pues 25 cm de nieve nueva y sin transformar no nos acababan de gustar. Aún así al comenzar la dificultad parecía todo más limpio y continuamos. Otra cordada nos seguía de cerca. Pocas fotos hicimos, tan solo estas del primer largo:








Nos encontramos los resaltes en general con hielo decente pero los corredores muy cargados de nieve inconsistente y casi todo lo hicimos a largos con lo que se nos disparó el horario. Sin huella alguna adivinar la vía no era fácil, a las 19 estábamos a 2900 m y vimos como el helicóptero de rescate sacaba a los dos de la cordada de abajo.....dudas....seguimos. Una hora más tarde vemos que no salimos antes de que nos pille la noche y llamamos al 112 solicitando el rescate, nos dicen que es muy tarde y que ya no vuelan. Seguimos para arriba, no nos queda otra. Con los frontales abordamos lo que resta de escalada. Cuerdas congeladas que ni pasan por el reverso. Los guantes rígidos y helados hacen que casi no sintamos las manos. ¿Iremos por la vía correcta? No lo tenemos claro. Alternamos en la oscuridad empinados corredores con resaltes de mixto y hielo. Atacamos uno de ellos que sin saberlo será el último, es duro, tracción de piolet en roca y luego en hielo, superado. Por fin vislumbramos en la noche el blanco de la arista final, si!!!.. Montamos una buena reunión lazando una roca, estamos sobre un espolón nevado que lleva al final, Raúl apura hasta el último metro de cuerda y grita: "estoy!!!" Monta reunión con una estaca ya al otro lado y sigo sus huellas. Son las 23h, tras 12 horas metidos en la pared llegamos arriba. Abrazos y besos. Después de toda la escalada por el lado francés llegamos a España. Nunca nos emocionó tanto llegar a la patria jeje. Hemos salido del lío. Sólo nos reciben las estrellas y el trocito que queda de luna menguante. Bajamos al refu de Sarradets donde llegamos a la una de la madrugada sin comida ni agua. Dormimos 4 horas y para abajo. Al final salió bien pero este paredón nos ha enseñado las uñas.
Aquí en la foto trazo de la línea seguida en los 700 metros de pared, no hemos encontrado referencias a ella y no encontramos nada puesto por allí......no sé si será una línea hecha muchas veces pues no hay nada publicado y según los gendarmes de Gavarniè, que vieron la huella al día siguiente desde el helicóptero, por ahí no hay nada documentado. En tal caso la bautizamos por razones obvias 'Las 23 del 23".
Croquis de la vía.