Febrero caluroso, frutales en flor en los valles, excursionistas en pantalón corto y terrazas llenas de gente tomando una cerveza.
Gredos no es noticia salvo por la reciente pérdida de uno de sus grandes divulgadores, Carlos Frías, que tanto escribió sobre sus cumbres y sus gargantas, siempre desde el amor y pasión por estas tierras.
Es difícil apostar porque haya un trocito de invierno escondido en este adelanto de verano, pero apostamos. Y con Raúl de por medio, las apuestas no suelen fallar.
Rápida aproximación desde el Travieso hasta las lagunas heladas que están a la sombra del cordal de la Ceja, desde ellas se admira en todo su esplendor la fantástica pared sombría y gélida que, unos cientos de metros más arriba, se asoma al cálido sur extremeño.
Progresamos rápido, con todo ya en el arnés, por empinadas palas donde algún resalte helado contribuye a poner a tono los gemelos. Hemos encontrado ese trocito de invierno buscado.
Una línea de hielo perfectamente formada asciende vertical hasta perderse entre los bloques negros de la pared. Iremos por ahí, solo siguiéndola podremos descorrer el telón que nos permita ver qué hay más allá.
L1: 60 m. (4/M4)
La línea de hielo a 80° se va estrechando hasta quedarse en apenas 20 cm, un resalte vertical la cierra en un paso bastante delicado pues el hielo de arriba es muy fino y estalladizo. Único punto de la vía donde hay que apoyar un crampón en roca. Raúl hace fácil lo difícil y sale a un nevero colgado del que nace otra estrechísima gulot (tanto que no caben los dos pies en paralelo) que remonta hasta hacer reunión bajo un resalte en el punto en el que la perspectiva se amplía.
Resalte inicial de 3 metros a 80° con hielo algo delicado que da a un corredor a 60° con nieve corcho durísima, solo interrumpido por dos cortos resaltes en hielo, por el que llego a los bloques del cordal para hacer reunión en la fisura de uno de ellos.
Protección también en roca.
Bonita y directa vía, todo hielo y del bueno, y con esa grandeza gredense que permite progresar en él asegurando todo en roca. Y aunque la ISO cero ronde los 3500 m, la pared está bajo cero, ni un asomo de goteo, la radiación de la superficie, unida a los valores de humedad tan bajos de estas sierras, contribuyen a formar una nevera a ras de suelo que posibilita las perfectas condiciones encontradas. Cosas de Gredos que seguro Carlos conocía.
No podía ser de otra manera, la vía será un pequeño homenaje a su persona: "Directa Carlos Frías"
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