Croquis de la vía, elegimos la opción directa. |
Ya con los crampones puestos ascendemos hasta la Hoya Antón. Desde allí, unos corredores de unos 45° o 50° de inclinación, permiten acceder de modo muy directo y ameno hasta pie de vía. La nieve, muy dura, nos ayuda a avanzar rápidamente.
Son las 10 de la mañana, y estamos ya equipados y dispuestos a comenzar la escalada, el día es perfecto, frío y soleado.
Primer largo: desde la reunión, montada con dos friends, se afronta una rampa de nieve muy dura de unos 65° que da transición a una fina línea de hielo a 75°- 80° que en algunos tramos no sobrepasa el medio metro de anchura, es una gozada escalarla, Raúl la ha protegido con varios friends y así mismo, con dos más, monta la segunda reunión.
En el primer largo. |
Estrechamiento. |
Disfrutando. |
El segundo largo es el diedro propiamente dicho, el paso clave de la vía (al menos eso pensaba yo...). Comienza en una rampa de nieve que va cerrándose hasta un bloque empotrado, pese a verse luz bajo él, hay que pasarlo por fuera, a su izquierda, por una placa cubierta de hielo fino y quebradizo, el primer paso para alzarse a ella es complicado pues inevitablemente uno se encaja en la fisura y cuesta salir. A partir de ahí, tratando al hielo con delicadeza en los pies y buscando que los piolets no lo resquebrajen, se sale hacia arriba en unos metros casi verticales (85°) hasta alcanzar la reunión que ha montado Raúl con un friend y un fisurero.
Saliendo a la placa. |
Un paso más arriba. |
El siguiente largo, en el que apuramos los 70 metros de cuerda, es una sucesión de rampas de nieve-hielo a unos 60° con algún tramo algo más inclinado. Está todo tan duro que los gemelos sufren bastante.
Las rampas se cierran frente a un muro de roca bajo el que se monta la reunión de nuevo con friends.
El cuarto largo me parece el más duro, elegida la variante que accede de modo más directo al bloque cimero, despliega unos 60 metros de cuerda en los que el viento impide la comunicación, empieza con un murito vertical sin nada para pinchar y en el que hay que buscar agarres para las manos. Raúl lo saca con soltura y elegancia, después pierdo el contacto visual con él. Yo, con un piolet en el arnés, tiro con el otro de dry-tooling y ayudándome de una mínima regleta donde apoyar el crampón me aupo sobre el resalte, después, sacando el segundo piolet, logro pinchar en una pequeña placa de hielo y acabar superando el paso. Un par de metros en mixto y se afronta otro tramo de roca algo extraplomado donde no hay nada para los pies, logro sacarlo gancheando con los dos piolets en sendas fisuras y tirando de brazos. De ahí se sale a un pequeño espolón que alterna nieve, hielo y algo de roca. Por último, un flanqueo expuesto por una repisa de nieve inconsistente que se asoma a la Norte Clásica y que Raúl cose a friends, lleva a la reunión (montada lazando un bloque con un cordino). Solo resta acceder a la cima trepando en ensamble los bloques que la conforman. Cuatro horas largas nos ha llevado la vía. Una escalada muy completa y con gran ambiente en la que, salvo un par de clavos viejos, todo hay que sacarlo del arnés.
El cuarto largo me parece el más duro, elegida la variante que accede de modo más directo al bloque cimero, despliega unos 60 metros de cuerda en los que el viento impide la comunicación, empieza con un murito vertical sin nada para pinchar y en el que hay que buscar agarres para las manos. Raúl lo saca con soltura y elegancia, después pierdo el contacto visual con él. Yo, con un piolet en el arnés, tiro con el otro de dry-tooling y ayudándome de una mínima regleta donde apoyar el crampón me aupo sobre el resalte, después, sacando el segundo piolet, logro pinchar en una pequeña placa de hielo y acabar superando el paso. Un par de metros en mixto y se afronta otro tramo de roca algo extraplomado donde no hay nada para los pies, logro sacarlo gancheando con los dos piolets en sendas fisuras y tirando de brazos. De ahí se sale a un pequeño espolón que alterna nieve, hielo y algo de roca. Por último, un flanqueo expuesto por una repisa de nieve inconsistente que se asoma a la Norte Clásica y que Raúl cose a friends, lleva a la reunión (montada lazando un bloque con un cordino). Solo resta acceder a la cima trepando en ensamble los bloques que la conforman. Cuatro horas largas nos ha llevado la vía. Una escalada muy completa y con gran ambiente en la que, salvo un par de clavos viejos, todo hay que sacarlo del arnés.
Foto de cima. |
Enlaces a descripciones de esta misma vía en otras temporadas:
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